Estoy acostumbrado a que los forasteros destrocen la historia de Belfast. So Say Nothing fue un soplo de aire fresco | Raquel Connolly

I Admitiré que cuando escuché que iba a haber una adaptación televisiva de Say Nothing, basada en el libro homónimo de Patrick Radden Keefe, lanzada en Disney+, pensé: “Oh, no”. Tenía imágenes de Florence Pugh o quien fuera con una peluca roja y pecas pintadas, haciendo cabriolas por Ormeau Road con una bomba molotov en una mano y un tricolor irlandés en la otra. Me imaginé un inglés alegre o un altivo acento del sur de Irlanda con algunos “nowwws” de Belfast destrozados para darle color.

Pensándolo bien, esto no tenía realmente que ver con el libro, un relato sobrio y bien investigado de un asesinato brutal. Pero más porque puede tender a haber una forma un poco tonta de representar e interactuar con la complejidad de la historia del lugar de donde soy. Quizás especialmente últimamente.

Say Nothing no podría llegar en un momento más ventajoso. De...