Mientras la disputada carrera por el Senado de Pensilvania avanza hacia un recuento de 1 millón de dólares, los funcionarios demócratas de algunos condados azules admiten abiertamente haber contado votos descalificados desafiando la ley estatal y las órdenes judiciales.
Associated Press ha convocado la contienda para el senador electo republicano Dave McCormick, quien actualmente tiene una ventaja de 26.000 votos sobre el actual senador demócrata Bob Casey. Pero Casey se ha negado a ceder e insistió en que se cuenten todos los votos. El estrecho margen –dentro de un punto porcentual– desencadenó un recuento automático según la ley de Pensilvania.
Sin embargo, la pregunta crítica es ¿qué votos deben contarse? La Corte Suprema de Pensilvania dictaminó antes de las elecciones que las boletas por correo que carecen de firmas o fechas formalmente requeridas no deben incluirse en los resultados oficiales. Sin embar...