El primer ministro ha dicho que no presionará a los parlamentarios laboristas para que voten sobre la legalización de la muerte asistida.
Los ministros del gabinete están cada vez más divididos en público sobre el temaque se votará en la Cámara de los Comunes a finales de la próxima semana.
A los parlamentarios se les concede libertad de voto, lo que significa que sus partidos no les dicen cómo votar.
La secretaria de Educación, Bridget Phillipson, es la última ministra de alto rango en expresar su oposición a un cambio en la ley, junto con la viceprimera ministra Angela Rayner, la secretaria de Justicia Shabana Mahmood, el secretario de Negocios Jonathan Reynolds y el secretario de Salud Wes Streeting.
Entre los partidarios del gabinete por un cambio en la ley se en...