Keir Starmer se convertirá en el primer primer ministro del Reino Unido en seis años en reunirse con el presidente chino, Xi Jinping, prometiendo pasar página en las relaciones entre el Reino Unido y China construyendo “una relación pragmática y seria”.
Starmer y la canciller Rachel Reeves han estado buscando descongelar las relaciones con la segunda economía más grande del mundo por motivos pragmáticos, sugiriendo que el Reino Unido no puede lograr sus ambiciones de crecimiento sin mejores términos con China.
Pero la medida para profundizar los vínculos probablemente sea controvertida entre los grupos de derechos humanos y los parlamentarios, y con varios parlamentarios conservadores de alto perfil a quienes China les ha impuesto sanciones.
Tom Tugendhat y Alicia Kearns, ambos destacados críticos conservadores de China, pidieron a Starmer que aprovechara la reun...